Empecemos por conocer que es el lenguaje. El lenguaje, es el medio por el cual comprendemos y expresamos ideas, necesidades, y sentimientos; así conocemos y aprendemos de los demás y ellos aprenden de nosotros, creando un vinculo social y aumentando nuestro conocimiento. Desde que nacemos, estamos comunicándonos de muchas formas, primero llorando, riendo, escuchando, mirando, haciendo gestos, sonidos y movimientos; luego hablando, cuando tenemos la habilidad de realizar diferentes movimientos con los labios y la lengua; y finalmente leyendo y escribiendo. Así es el desarrollo del lenguaje, el cual se da y complementa al mismo tiempo que crecemos y vamos conociendo más cosas, lugares y personas, teniendo nuevas y diferentes experiencias, y recibiendo estímulos a través de nuestros sentidos (visión, audición, olfato, gusto y tacto). Esas experiencias, es a lo que se llama estimulación, lo cual es parte importante del desarrollo, pues si el niño no es estimulado, ni tomado en cuenta, no desarrollara de buena manera el lenguaje.
Es muy importante: 1. prevenir y detectar problemas auditivos, pues gracias a la audición el niño aprende los diferentes sonidos o letras de nuestro idioma, que imitara y luego combinara, produciendo diferentes palabras y frases; y 2. estimular el desarrollo de habla y lenguaje adecuadamente, pues no se debe esperar a que el niño no hable correctamente para mirar que se puede hacer.
A continuación damos unas pautas que les ayudaran fácilmente a estimular el desarrollo de lenguaje y habla de su hijo, son cosas muy simples de hacer y que no requieren de mucho tiempo, sino que pueden realizarse en cualquier momento del día, mientras están haciendo otra actividad como la comida, el baño, etc. Lo único que necesitan es disposición, paciencia y mucho amor, para que así se logre el objetivo de los ejercicios y el hacerlos sea agradable tanto para ustedes como para el niño.
Lo principal, es decirle siempre lo mucho que lo quieren, y lo importante que es él para ustedes, pues desde pequeños es importante hacer sentir a los bebes amados. Consiéntanlo, arrúllenlo y cántenle para que se sienta querido y protegido.
Verifiquen como esta su audición con frecuencia (le llaman la atención los sonidos, se asusta ante ruidos fuertes, trata de buscar que suena o quien le habla).
Háblenle claro y constantemente, ya que él le entiende desde que es muy pequeño y esto permite establecer una mejor relación con el.
Despierten su interés y curiosidad con objetos de colores y preferiblemente con sonido. Igualmente paséenlo por diferentes sitios de la casa, para que escuche nuevos sonidos y conozca otras cosas.
Cuando comience a producir sonidos (al rededor de los 3 meses), respondan a estos poniéndole cuidado, imitándolos, haciendo otros sonidos que llamen su atención (decir a y o de manera exagerada, mover la lengua rápido haciendo ruido, vibrar los labios, etc) dándole tiempo para que él los haga y luego felicitándolo con una sonrisa.
Aprovechen cada momento que pasen con él, como el baño y la comida, para hablarle sobre los objetos que están a su alrededor y lo que sucede. “Ahora con el jabón vamos a lavarnos las manos, quieres sopa, ummmm que rico.....”
A los seis meses, ya produce más sonidos, trata de imitar gestos y se ríe más. Utilicen estas nuevas habilidades para estimular el desarrollo de los sonidos “m”, “n”,”b”, “p”, “t” y “d” diciendo palabras que contengan estas letras, mientras el niño mira y toca sus labios. “mamamama, mira la mama, ahí la muñeca... (igual con los otros sonidos)”
Cada vez que vistan al niño, o lo bañen, es bueno enseñarle las partes del cuerpo. Más tarde se le pedirá que las indique mientras se nombran. “los ojos, la nariz, las manos...... donde esta la cabeza, los ojos.....”
Déjenlo jugar con diferentes objetos que llamen su atención, pues es la mejor forma de conocerlos, eso si teniendo cuidado de que no se valla a lastimar.
Entre los 8 y 15 meses, aparece la primera palabra, que casi siempre se refiere a varias cosas (objetos o acciones), responda la producción de estas y aumenten el vocabulario del niño diciéndole el nombre del objeto que espera obtener. “A quieres el banano, vamos a comer un rico banano......”
Al año, su niño ya debe estar diciendo palabras, menciónenle las partes del cuerpo y ropa, mientras los bañan y visten. “ahora vamos a ponerte la camiseta, levanta los brazos.......”, fortaleciendo así sus producciones.
Mencionen el nombre de los objetos que están a su alrededor, con los que él interactúa y que se hacen con estos. “vamos a sentarnos en esta silla, mira la pelota, ahora vamos a ponernos las medias, etc”, ampliando a sí su vocabulario.
Enséñenle y jueguen a imitar los sonidos de los animales (vaca/mu...., pollito/pio... perro/guau..., oveja/me....), entre otros, para facilitar el aprendizaje de los diferentes sonidos de las letras.
Hacia el año y medio su comprensión es mayor, fortalezcan esta nueva habilidad Pidiéndole que lleve y traiga objetos o que haga cosas sencillas, mejorando así su comprensión, atención y memoria. “dame la pelota, lleva el osito, pásame el zapato, etc”.
Faciliten el desarrollo de la posición necesaria de los labios y la lengua para poder pronunciar las diferentes letras; dándole de comer diferentes tipos de alimentos (líquidos y sólidos) con cuchara, vaso y pitillo, también se puede comer pasta (chupándola), bombones, paletas (lamiendo), etc.
Aumenten las respuestas verbales (habla) del niño, dejando de hacerle tanto caso a las señas, pues el niño ya puede hablar y si no lo hace hay que exigirle que lo haga, haciéndole preguntas como dime que es lo que quieres?, tienes hambre?. Tengan en cuenta que esto se debe hacer, sin regañarlo porque lo que pueden ocasionar es que el niño pierda la intención de hablar.
A los dos años, el niños ya debe pronunciar las letras “p”, “b”, “t”, “d”, “k” y “g” , si aun no lo hace, o si lo hace de manera equivocada ayúdenlo, buscando objetos que tengan estas letras (recortes o juguetes), díganle al niño el nombre haciendo énfasis en la letra y luego pídanle que lo diga tratando de que pronuncien bien, si lo hace felicítenlo con un sonrisa, de no ser así, denle nuevas oportunidades, sino logra hacerlo déjenlo para después, no lo regañen, ni le digan que esta mal.
Permítanle tener nuevas experiencias, llevándolo al parque, dejándolos jugar con otros niños y con diferentes objetos.
Recorten dibujos de animales y objetos de diferentes formas y tamaños, háblenle sobre estos y enséñenle los nombres, para que luego asocie este al dibujo y/o al objeto real y comprenda que es y para que sirve o que hace. “mira el perro grande esta comiendo, donde esta el perro, muéstrame la mesa.....”
Al llegar a los 3 años, el niño ya debe estar diciendo bastantes frases, mejoren la producción de estas, contándole cuentos, mostrándole libros o revistas y háblenle sobre las cosas que se encuentran en estas (como son, para que sirven, que hacen, etc). “Entonces el oso grande se comió todas las frutas, mira esta es la cuchara con la que comemos, etc”. Háblenle también sobre lo que van a hacer y hacia a dónde van. “Hoy vamos a ir a ..... y después .....quieres....”
Enséñenle canciones y rimas. Jueguen a sus juegos favoritos, desempeñando cada uno un papel (mamá, profesor, etc).
Usen recortes de objetos o juguetes para armar grupos de acuerdo a las diferentes categorías (frutas, animales), hablen y pregunten sobre cada uno de estos.
A los cuatro años la pronunciación de las letras “l” y “r” deben ser correctas. Faciliten esto jugando con los sonidos del carro/rrrrr , a cantar lalala.... y demás cosas que se les ocurran, luego con palabras (recortes y juguetes), al igual que como lo han hecho con las demás letras.
No lo interrumpan mientras habla, escúchenlo con atención y respóndale aumentando y corrigiendo sus producciones “si el vaso se rompió, ayer fuimos al parque y mañana iremos a donde la abuelita”. Así el habla del niño se ira pareciendo cada vez más a la adulta.
Continúen contándole cuentos, denle espacios al niño para que participe de manera activa haciendo comentarios o respondiendo a preguntas directas que usted le haga y traten de que él cuente luego el cuento guiándose por los dibujos.
Jueguen lotería diciendo claramente el nombre del objeto que les salió, luego vallan aumentando lo que se debe decir al coger la ficha: a. el articulo (el, la), b. el color, c. para que sirve, d. inventar frases. (si al niño se le dificulta hacerlo, háganlo en un principio solo ustedes, mientras el niño va aprendiendo).
Muéstrenle fotografías (libros y revistas) de diferentes personas y háblenle sobre lo hacen y porque. Igualmente permítale preguntarle a otras personas sobre lo que les gusta hacer, comer, jugar, etc.
Hablen con su hijo acerca de las actividades que realizó en el colegio o sobre otras experiencias vividas. Aprovechen cualquier tipo de experiencias fuera de la cotidianidad, como paseos y visitas escolares, para hablar de nuevos objetos y eventos en los que el niño interactúe. Anímenlo para que hable acerca de sus sentimientos, gustos y/o experiencias y faciliten el mantenimiento de un tema, usando preguntas como: dime qué más paso?, cómo ocurrió?, cómo te hubiera gustado? etc.
Si notan alguna dificultad en su niño, para expresarse y/o comprender lo que se le dice, o si tienen alguna inquietud sobre su desarrollo comunicativo, háganoslo saber, estamos para ayudarlos y entre más temprano se trate las dificultades que presente el niño, más fácil será superarlas y mejorar su desempeño comunicativo.
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